A simple vista puede parecer que se trata de un deporte en el cual no se realiza esfuerzo físico porque vamos sentados. No obstante, os aseguramos que es todo lo contrario, ya que la tensión que ha de realizar un piloto para controlar un kart, requiere de una labor conjunta y prácticamente sincronizada de casi todos sus músculos. Por este motivo, una preparación física correcta es esencial para determinar su rendimiento y unos buenos resultados.
Una buena posición
La posición del piloto a la hora de conducir un kart es esencial para evitar lesiones musculares. Cada fabricante dispone de sus características particulares en cuanto a asiento y chasis. Es importante ajustarse bien las medidas y la colocación del asiento para conducir de forma segura y evitar daños.
Además de una buena condición física, un piloto profesional de Kart debe tener la siguientes cualidades:
- Velocidad de reacción:Para reaccionar lo más rápido posible ante cualquier circunstancia, por lo que ha de estar totalmente alerta y actuar anticipándose a los hechos.
- Rapidez gestual:Rapidez de coordinación muscular y visual ante un estímulo, como puede ser una curva, una frenada, una derrapada, un adelantamiento, etc.
- Resistencia:Para soportar las fuerzas G y el resto del desgaste que sufrirá el piloto en cada carrera.
- Capacidad aeróbica:para soportar el esfuerzo realizado.
- Fuerza:Se precisa fuerza en la musculatura para soportar la fuerza que han de desempeñar en la sujeción del propio cuerpo del piloto.
- Flexibilidad:Se precisa flexibilidad y elasticidad muscular que aporten a las articulaciones la capacidad suficiente para realizar acciones que requieren de gran agilidad y destreza.